No es más productivo quien más horas trabaja sino quien lo hace de una manera más inteligente. Ahora más que nunca, es fundamental la planificación de tareas y la eficiencia en su ejecución para alcanzar los objetivos marcados.

Y dentro de esos objetivos no debemos olvidar la faceta personal. Muchos exitosos profesionales con magníficas cualidades para la estrategia en los negocios olvidan o dejan a la suerte la organización de su tiempo de relax. Al final su bienestar global se resiente y entran en una infelicidad y queja permanente, afectando, ese estado emocional negativo, a su productividad y al ambiente laboral que gira a su alrededor.

El equilibrio y balanceo entre ambas facetas es vital para rendir al máximo en el trabajo y para sentirse más realizado como persona.

Te dejo a continuación 6 recomendaciones que a mi entender no conviene perder de vista:

 

1. Define bien tus objetivos

Traza un plan a corto y a medio plazo con objetivos que sean cumplibles pero a la vez desafiantes para tí. En función de tu actividad márcate los periodos de revisión que te permitan analizar su grado de cumplimiento y te posibilite realizar los ajustes necesarios.

 

2. Alinea tus tareas con tus objetivos

No trabajes a lo loco. Antes de crear tu lista de tareas, repasa tus objetivos. Define una lista de tareas diarias y la última hora del viernes dedícala a crearte una lista de las labores a realizar la siguiente semana. Esto te permitirá tener una perspectiva más amplia y te ayudará a priorizar tus actividades.

 

3. Identifica y Neutraliza a los “ladrones del tiempo”.

Social media, e-mail, reuniones, colaboradores, empleados, compañeros de trabajo y en general todo aquel o aquello que mal gestionado te haga perder tu precioso tiempo. No gastes energías en aquello que te aporta poco. Cuidado con el Social Media puede ser un magnífico aliado o un agujero sin fondo para el tiempo y tu productividad si no eres capaz de utilizarlo adecuadamente.

 

4. Gestión del tiempo

Abre el e-mail para leer y contestar correos 3 veces al día y el resto del tiempo mejor mantenlo cerrado.

Reserva un tiempo a reforzar tus contactos. El Networking es vital, no lo descuides. Utiliza todos los medios a tu alcance para localizar y ponerte en contacto con antiguos compañeros de estudio, trabajo, clientes, proveedores, competencia, etc. Linkedin es una potente herramienta que puede ayudarte.

Controla el tiempo que vas a dedicar a las Redes Sociales.

Identifica tus “pérdidas de tiempo más habituales” y acotalas.

Cada uno tenemos unas horas del día en la que somos más productivos. Aprovéchalas para realizar las tareas más importantes.

No olvides dedicar una parte de tu tiempo a aprender cosas nuevas.

 

5. Diversifica tus actividades

Normalmente donde más tiempo pasas es en tu entorno de trabajo. Procura crear un ambiente idóneo en el que te encuentres confortable. Busca compañeros con intereses similares y comparte actividades con ellos. Y no olvides que hay vida más allá del trabajo. Deja tiempo para hacer ejercicio físico, para estar con los amigos, para disfrutar con la familia.

 

6. Equilibrio mental y emocional

Celebra los éxitos y el cumplimiento de objetivos por pequeños que parezcan. La realización de una tarea diaria de una manera satisfactoria y eficiente es una pequeña victoria de la que debes sentirte orgulloso. Comparte tus experiencias con la gente cercana y crea un buen ambiente a tu alrededor. Rodéate de gente positiva y huye de la gente tóxica. Y no olvides que el que más da más recibe.

 

Si estos consejos te han ayudado a identificar cómo haces las cosas, a reflexionar cómo podrías hacerlas para ganar en eficiencia y a la vez lograr que tu día a día sea más satisfactorio y feliz, no dudes en compartir este artículo con amigos y conocidos. Gracias!